Durante siglos e incluso milenios,
diferentes regiones y culturas han recurrido al poder de las plantas
medicinales y las propiedades de diversos alimentos
para ayudarnos a
contar con un sistema inmunológico más fuerte y tratar todo tipo
de enfermedades y dolencias.
Sin
embargo, con el auge de la ciencia, la medicina convencional occidental se ha
inclinado por medicamentos de laboratorio de origen artificial.
Afortunadamente, en los últimos tiempos y cada vez más, estamos redescubriendo
el poder de la medicina natural.
Los ingredientes naturales son un
complemento ideal para utilizar junto con los tratamientos recetados por el
médico ya que suelen tener pocas contraindicaciones. Sin embargo, no olvides
siempre consultar con tu médico para asegurarte de que los tratamientos
naturales y los recetados no interfieran de forma negativa.
A continuación, les dejo una lista
con los 5 antivirales mas eficaces.
Ajo
Ya sabemos que da un gran sabor, pero es uno de los antivirales natur
Formas de consumo: lo mejor es consumirlo crudo para que
no se vea alterada ninguna de sus propiedades. Para la fiebre se recomienda
cortarlo en trocitos y añadirlo a una taza con agua caliente. Dejar infusionar
durante 10 minutos, luego retirar el ajo y beber el agua.
Jengibre
Esta
raíz de sabor picante se ha ido ganando muy buena fama, y no sin motivo, tiene una alta concentración de compuestos como los gingeroles y la
zongerona, por lo que impiden la replicación del virus y que afecte más células
sanas. Es un poderoso antiinflamatorio, eficaz para combatir
alergias y hongos. También ayuda a tratar la gripe y la tos. Mejora la
circulación, aumenta la temperatura corporal, acelera el metabolismo y se ha
usado durante siglos para aumentar la libido. Por último, es común usarlo
durante el embarazo para combatir las náuseas.
Formas de consumo: lo más común es tomarlo en infusiones,
hervir 25 gr de raíz fresca durante 5 minutos en 237 ml de
agua. También se puede añadir a batidos o usar en polvo. Queda
bien en comidas calientes como los estofados.
Además de ser un buen antibiótico utilizado como tal durante siglos, la miel
tiene un efecto expectorante que ayuda a eliminar las secreciones de las vías
respiratorias. Por lo tanto, es una excelente opción para tratar la tos y el
dolor de garganta. Es una fuente natural de antioxidantes y favorece la
digestión. También se ha usado tradicionalmente, junto con otras hierbas, para
tratar heridas y quemaduras.
formas de consumo:
añade una cucharada de miel a tu té o infusión, además de
beneficiar tu salud, seguro resaltará su sabor. Se recomienda añadir la miel
cuando la bebida esté tibia y no caliente para no destruir sus propiedades.
Para aplicarla sobre la piel la puedes mezclar con aloe vera o alguna crema. En
caso de úlceras, heridas, quemaduras e
inflamación infecciosa de la piel; Aplicar directamente sin diluir, cubrir con
vendaje estéril y cambiar todos los días.
Cúrcuma
Algunos le conocen como “azufre de Indias”. Gracias a sus
nutrientes como los curcumoides, las polisacáridos y aceites esenciales. Esta
especia es uno de los remedios favoritos de la medicina ayurvédica por sus
grandes propiedades, entre ellas, antiinflamatorias, antibióticas, antivirales,
neuroprotectoras y antioxidantes. Sin embargo, se recomienda reducir su consumo
en mujeres embarazadas y quienes acaban de ser operados por su efecto
anticoagulante.
Cómo hacer un antibiótico natural con cúrcuma: la
“leche dorada” es una bebida ayurvédica con alto poder antibiótico y muchos
otros beneficios, la cual puedes preparar fácilmente en casa. Para ello, mezcla
¼ taza de cúrcuma en polvo, ½ cucharadita de pimienta negra y ½ taza de agua,
miel y leche (puede ser vegetal o de vaca).
Limón
Famoso por su contenido de vitamina C,
el limón activa los glóbulos blancos, los cuales cumplen un rol fundamental
para el sistema inmunitario. El limón también es depurativo, ayuda a liberar
toxinas y aporta muchos antioxidantes.
Formas de consumo: te recomendamos que exprimas el
jugo de medio limón en un vaso de agua tibia y lo bebas apenas te levantes para
estimular el sistema inmunológico y depurar el hígado. También lo puedes beber
con tés e incorporar a tus comidas y ensaladas. Cuando estamos enfermos es
ideal hidratarnos lo más posible, una buena idea es mezclar el jugo de un limón
en una botella grande de agua para ir bebiendo durante el día. De esta forma
estarás tomando un extra de vitamina C y le darás un toque de sabor al agua.
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